La arqueología es la ciencia que investiga, cataloga y difunde aquellos objetos, civilizaciones o monumentos de nuestro pasado. Con ello, intentamos recordar cómo era el día a día de nuestros antepasados, o crear las bases de la ciencia actual, gracias a la catalogación de los hallazgos o momentos que cambiaron la historia.
Gracias a los descubrimientos en yacimientos como Altamira (España), Valle de los Reyes (Egipto), piedra Rosetta (Egipto) o Stonehenge (Inglaterra), entre otros, hemos podido trazar la historia y evolución del ser humano.
Pero, ¿que ocurre cuando los hallazgos, como objetos o pinturas que se encuentran, nos rompen las líneas temporales de la evolución o se evidencian hechos históricos en momentos de la historia diferente?
Este tipo de acontecimientos recibe el nombre de OPART → out of place artifact (artefacto fuera de lugar en español).
Algunos de los objetos OPART más famosos de los tiempos han sido la pila de Bagdad, el mecanismo de Anticitera, las líneas de Nazca o los artefactos de Quimbaya. Estos elementos (entre otros muchos) reflejan el conocimiento de tecnología en un momento de la historia diferente, contacto con extraños seres o materiales aún desconocidos.
Pese a ello, también se han reportado objetos que han terminado siendo desacreditados, como falsificaciones o fraudes arqueológicos.
España, y en concreto, la provincia de Alicante, ha aportado alguno de estos misteriosos y desconocidos objetos.
Cerca de Jijona, se encuentra el yacimiento de La Sarga. EN los años 50, un grupo de excursionistas alcoyanos encuentra unas pinturas rupestres en las cercanías del barranco de La Foradada. Posteriormente, acaban descubriendo en el Mas de la Cova el resto del yacimiento.
Un total de 146 figuras y pinturas rupestres son declaradas patrimonio de la humanidad, como bien de interés cultural en 1997-98.
¿Y qué hay de extraño en estas pinturas?
En las pinturas de La Sarga, se pueden apreciar seres humanoides con cabezas de forma esférica o grandes cornamentas.
No muy lejos de este lugar, en Castell de Castells, se descubre el año 1980 un nuevo yacimiento. En el Pla de Petracos. Pere Ferrer y Enrique Catalá son los responsables del descubrimiento de estas pinturas. En ellas, se aprecian seres de grandes dimensiones, con mezclas de formas humanoides y monstruosas.
Con diferentes materiales, se encuentra en los años 20 una plancha de plomo en La Serreta (Alcoy). Esta lámina parece contener en ella unas extrañas caligrafías. El lingüista alemán Hugo Schuchardt estudió esta plancha, sacando hasta 350 caracteres diferentes.
La zona norte y montañosa de Alicante sigue descubriéndonos nuevos misterios, esta vez llevándonos hasta miles de años atrás, donde culturas mucho anteriores a la nuestra ya dejaban constancia de seres desconocidos y un mundo misterioso.